¿El nuevo ``invierno del descontento´´?

    ¿Puede seguir agravándose la crisis británica hasta parecerse a la década de 1970? ¿Es el Brexit el causante del desabastecimiento general que sufre Reino Unido? ¿Cómo afrontará el gobierno británico la crisis energética? 

    Corría el final de noviembre de 1978 cuando un gélido frío despertó a los británicos dando la bienvenida anticipada al invierno; un invierno que recordarían para la historia como uno de los más fríos de la historia. Sin embargo, si las temperaturas eran glaciales, en el aspecto social y político el país estaba a punto de ebullición. 

Calle de Londres. 1978.

    En la década de 1970 aumentaron de forma drástica los precios del petróleo, el Reino Unido, entró en una profunda crisis económica que hizo aumentar bruscamente el desempleo y colocó la inflación en valores de dos dígitos. El aumento sin precedentes de esta, estaba muy por encima del aumento de los salarios, lo cual implicó la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos quiénes cada día se veían con mayor dificultad para comprar lo más básico para sobrevivir. La nación entró en una espiral de huelgas y caos: los sindicatos comenzaron a convocarlas por todo el país, transportistas, basureros, obreros, profesores e incluso enterradores, todos pidiendo subidas de los salarios. La basura comenzó a amontonarse, las ratas se multiplicaron por las calles y el desabastecimiento alcanzó a los supermercados y tiendas. No fue hasta la llegada de Margaret Thatcher, quién empezó  acabando con el poder de los sindicatos, cuando Reino Unido comenzó la recuperación de aquel ``invierno del descontento´´.

Frontera Reino Unido-Europa. 2021.

    Si bien 1978 nos dejó escenas trágicas y grotescas; 2021 no está siendo para menos y es que a veces la historia se repite y en Reino Unido cada vez estamos más cerca de volver a ver un nuevo ``Invierno del descontento´´. Con el reciente ``Brexit´´ aún en caliente, la pandemia de COVID-19, la crisis energética por el aumento de los precios del petróleo y el gas, y la inflación subiendo; Reino Unido se enfrenta a una triple crisis a las puertas de un invierno que se avecina difícil.  La reactivación de las economías de buena parte del planeta tras más de un año de pandemia ha dejado un desequilibrio entre la oferta y la demanda que  ha provocado un incremento muy elevado en la petición de recursos en buena parte del planeta. Pero se ha topado con un comercio internacional incapaz de seguir este ritmo en términos de personal, contenedores y materias primas, además la gran mayoría de los productos proceden de China. Si a todo esto le sumamos la llegada del ``Brexit´´ que ha provocado que gran parte de los transportistas europeos de la cadena de suministros de alimentos ya no tengan permiso para entrar en Reino Unido además de los que han vuelto a sus casas y no están dispuestos a volver a sus trabajos mal pagados y de largas horas, vemos como en las últimas semanas la falta de camioneros está provocando el desabastecimiento general tanto en supermercados como en gasolineras. Los robos y las peleas por la gasolina y la comida se han incrementado entre los ciudadanos, el temor de unas navidades con las estanterías vacías recorre las calles  y quién sabe si  pronto comenzarán las huelgas por las subidas de salarios.

    La crisis no ha hecho más que comenzar, pero el Reino Unido ya se encuentra en un grave problema, el ``Brexit´´ les está pasando factura y la tensión entre sus habitantes sigue en aumento. Desde luego, habrá diferencias y similitudes con aquel frío invierno de 1978, pero el futuro se presenta parecido a como hace 40 años afrontó la crisis Reino Unido.  Puedo creer  con total seguridad que estamos ante un nuevo ``invierno del descontento´´.