La insaciable sed de oro y el Real de a Ocho: Consecuencias de la explotación minera del Imperio Español en América.
``Salían en multitudes hacia el barco, muchos de ellos llevaban piezas de oro en sus pechos y algunos llevaban brazaletes de perlas alrededor de sus brazos. Yo me regocijé profundamente cuando vi estas cosas y no escatimé esfuerzos para descubrir de dónde las conseguían...´´ Allá por su tercer viaje a América en 1500, Cristóbal Colón narraba de esta manera las impresiones que le causaban los nativos de la Isla Trinidad adornados con metales preciosos y objetos hechos del más puro oro. Despertando por aquel entonces la codicia y la sed de poder del hombre por uno de los metales más preciados en la historia de la humanidad, así como el resto de tesoros que escondía América, España encontraría una fuente de riqueza casi inagotable con la que convertirse en la mayor potencia económica y marítima de la época, aunque como siempre mal gestionada. Explotación del oro. Sistema de Mita. Siglo XVI. Evidentemente, sin dejar pasar la oportunidad, los...